Parece que el software de código abierto y las patentes no están tan reñidos. IBM, Red Hat, Novell, Philips y Sony han creado la OIN (Open Invention Network), para compartir sus patentes relacionadas con Linux y protegerlas de litigios relacionados con la propiedad intelectual. El objetivo de la OIN es proteger sus creaciones e impedir que otras compañías se las apropien. Según su portavoz, el modelo de patentes es una garantía para asegurar la perdurabilidad de Linux frente a los sistemas propietarios. Se trata de un sistema que asegura a los grandes clientes que hay empresas muy serias detrás invirtiendo en Linux. La OIN huye de identificar Linux con la imagen de jóvenes altruistas colaborando en la red y prefiere pensar en el negocio. En cualquier caso, la irrupción de las patentes en el universo Linux empieza a acortar las distancias entre éste y el software propietario y diluye su filosofía inicial.