Coca-Cola ha emitido un comunicado en el que da a conocer la neutralización de una operación que intentaba divulgar secretos comerciales de la compañía. Coca-Cola se puso en contacto con el FBI cuando fueron alertados de que unas personas ofrecían la venta de información confidencial de la empresa. En dicha información no figuraban datos personales de los trabajadores. Entre los detenidos hay una persona que pertenece a la plantilla de Coca-Cola, por lo que se trata más de un abuso de confianza que de un fallo de seguridad. En el comunicado se señala que la información es la savia de la compañía y que debido al continuado crecimiento de sus esfuerzos en innovación, sus ideas y los datos que les permiten ser competitivos son muy interesantes para otros. Por ello, Coca-Cola anuncia una profunda revisión de sus políticas en materia de seguridad de la información, con el fin de continuar con una rigurosa protección de su capital intelectual. El máximo ejecutivo de la compañía agradece sinceramente a PepsiCo que les alertara de este ataque.
En España, la entrada en vigor del nuevo reglamento de la LOPD extenderá las medidas de seguridad al papel y será una buena oportunidad para que las empresas revisen sus políticas de seguridad de la información para controlar eficazmente el acceso a los documentos confidenciales.