Esta sentencia confirma que, en Francia, el uso no autorizado de marcas registradas como palabra clave en la publicidad contextual se considera una infracción legal. Se trata del aprovechamiento de la reputación de una marca registrada para conseguir que los usuarios de un buscador sean encaminados al sitio web del anunciante, donde se ofrecen productos falsificados que infringen la propiedad industrial del titular de la marca. En condiciones normales la reclamación se dirige hacia el anunciante y no contra la agencia de publicidad o el medio que sirve de soporte para la publicidad. Pero en este caso había muchos anunciantes que se aprovechaban de la marca Louis Vuitton (LV) y además se dudaba seriamente de su solvencia. La estrategia de los abogados de LV fue ir contra la fuente, que además de tener una sede física en Francia, era la empresa más solvente. Por otro lado, no parecía efectivo luchar contra la serie interminable de anunciantes que iban apareciendo y que utilizaban las distintas variantes de la marca LV para vender sus falsificaciones. La solución fue demostrar que el modelo de publicidad de Adwords puede llegar a infringir la ley cuando las palabras clave contratadas son marcas registradas y el anunciante no dispone de autorización del titular de las mismas.
Texto completo de la sentencia de 28 de junio de 2006