Resumen de la ponencia de Josep Miquel Abad, Consejero Delegado de Vueling, en el desayuno de trabajo organizado hoy por PricewaterhouseCoopers y La Vanguardia en Barcelona. Vueling es el triunfo de la simplicidad. En una época en la que los ciudadanos reciben millones de mensajes, era necesario captar la atención con una campaña fresca y original que contribuyera a la popularización de la marca. Vueling sólo utilizan aeropuertos principales. El 94 por ciento de sus ventas se realiza a través de Internet por lo que se ahorran los costes de intermediación. Esta es la principal causa del bajo precio de sus tarifas. El check in también se puede realizar a través de Internet. No realizan overbooking. Ni siquiera el legal. Los pasajeros tienen siempre plaza asegurada. Otro factor diferencial es la calidad y el nivel de información que ofrecen al pasajero. Los aviones son nuevos y están contratados en régimen de leasing. A Josep Miquel Abad no le gusta hablar de low cost sino de logic cost. En este sector el precio es clave. El cliente es especialmente sensible con las tarifas. El punto de inflexión tendrá lugar cuando las empresas decidan pasar a ser clientes corporativos de las compañías de logic cost. Una compañía aérea sólo puede controlar el 50 por ciento de las palancas de su negocio. La otra mitad, que escapa a su control, está formada por el precio del carburante, la normativa técnica, la normativa de seguridad, el handling, las infraestructuras y los slots (el bien más escaso de este negocio). Respecto al impacto mediambiental de un aeropuerto sobre el mar en El Prat, Abad comentó que respetar el medioambiente no es dejar de hacer las cosas, sino hacerlas bien. Respecto a proyectos empresariales como Vueling, Abad manifestó que la sociedad catalana ha perdido la cultura del riesgo. Todos los planteamientos de inversión son excesivamente conservadores.